Enrique Angelelli, Obispo y Mártir
El 4 de agosto de 1976, el cuerpo del obispo de La Rioja, Enrique Angelelli, fue encontrado al costado de la ruta 38, camino a la capital provincial. La camioneta furgón en la que viajaba dio varias vueltas antes de que saliera expulsado. Su acompañante, el entonces vicario episcopal, Arturo Pinto, sufrió numerosos golpes y perdió la conciencia, pero salvó su vida. Cuando la policía encontró el cuerpo de Angelelli, estaba llamativamente dispuesto sobre la tierra. Ambos religiosos regresaban de Chamical, donde unos quince días antes habían sido secuestrados, torturados y brutalmente asesinados los jóvenes sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias. El obispo había oficiado la misa del entierro el 22 de julio y en la camioneta llevaba una valija con documentos recogidos para esclarecer estos crímenes.
Pastor y poeta
Al reaccionario
¡Amigo! un crepúsculo enrojecido te envuelve
y la noche peregrina tu existencia,
el miedo resquebraja tu esperanza
y la oscuridad se hace sangre en tus venas.
¿Por qué hieres al hermano y calumnias…
por qué manchas, envileces y persigues?
¡Advierte! no eres pasado sino historia,
eres proyecto y siempre mensaje,
pueblo que camina y no desierto,
agua que canta y no estanque.
No te quedes solo, porque envejeces;
escucha la Fuerza de lo que no muere…
es El… de ayer, de hoy y de siempre.
¡Advierte! no eres pasado sino historia,
agua que canta y no estanque.
El hombre proyecto de pueblo
Mezcla de tierra y de cielo,
proyecto de humano y divino…
que en cada hombre se hace rostro
y su historia se hace pueblo.
Es barro que busca la Vida,
es agua que mezcla lo Nuevo,
amor que se hace esperanza
en cada dolor del pueblo.
El pan que en el horno florece…
¡Es para todos, amigos!
Nadie se sienta más hombre,
la vida se vive en el pueblo.
Porque el proyecto se hace silencio,
porque la vida se hace rezo,
porque el hombre se hace encuentro
en cada historia de pueblo.
Déjenme que les cuente
lo que me quema por dentro;
el Amor que se hizo carne
con chayas y dolor de pueblo.
¿Saben? Lo aprendí junto al silencio…
Dios es trino y es uno,
es vida de Tres y un encuentro…
aquí la historia es camino
y el hombre siempre un proyecto.